- La tarde noche de ayer, contó con un especial acto en la ciudad de La Línea de la Concepción.
- El Obispo de la diócesis de Cádiz y Ceuta, D. Antonio Ceballos Atienza, procedió a Consagrar la Parroquia de San Pedro Apóstol en el corazón del Barrio que lleva su nombre.
- La eucaristía comenzó a las siete de la tarde y en ella tomaron parte varios miembros de la iglesia linense encabezados por el Arcipreste D. Juan Valenzuela.
Ceremonia de gala para estrenar una remodelación y restauración de la iglesia de San Pedro que han conseguido imprimir elegancia en tan castizo templo, resaltando cada una de las imágenes veneradas entre sus muros, exaltando la nave que recoge la exposición del santísimo y destacando el nuevo altar donde se depositan desde ayer las reliquias de San Ponciano Mártir.
Durante la celebración, el obispo de la diócesis, D. Antonio Ceballos, agradeció a todos su presencia y recordó que “este templo, que hoy celebra su Cincuentenario a lo grande, consagrándose en su totalidad, tras su bendición en junio de 1959. Hoy constata su expresión sublime. San Pedro, con su etimología de Piedra, cimiento, inculca a esta parroquia su misión de abrir caminos, de abrir Iglesia”.
En su homilía recordó que “Sois piedra viva. Tenemos que cuidar, pulir, atender, mantener… siempre caminando en misión y evangelización”.

Posteriormente, poco antes de las ocho de la tarde, se procedió al rito ceremonial de colocar las reliquias de San Ponciano (maxilar inferior trasladado desde la Iglesia Catedral de Cádiz), al altar del presbiterio, para iniciar a continuación los solemnes episodios de una celebración tan especial.
El obispo, ungió el altar, se recibió la brasa para quemar incienso, incienso que fue esparcido por cada columna y pilar del templo por D. Antonio Ceballos. Una vez concluida las reverencias, se iluminó la Iglesia “brille en la Iglesia la luz de Cristo” bajo los sones del Aleluya interpretado por la Coral Ciudad de La Línea dirigida por Enrique Garralón.

Una vez concluida la celebración se procedió a descubrir una placa que recoge la fecha de un día tan señalado en la historia de la ciudad linense, como bien declaró el párroco Juan Enrique Sánchez Moreno, enamorado de su barrio y de los muros de su parroquia entre los que creció como monaguillo del Padre Galindo.
Acompañado de las autoridades eclesiásticas, de sus feligreses, de la representación de las Hermandades y Cofradías y con la ausencia notable de los representantes del gobierno municipal, la Parroquia de San Pedro Apóstol, quedó consagrada en la celebración de su Cincuenta Cumpleaños.
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