
El viernes 29 del presente mes de junio, a las 12.00 horas, en la Catedral de Cádiz, celebraremos la Santa Misa en acción de gracias por los cincuenta años de sacerdocio de Mons. Antonio Ceballos Atienza. Por este motivo, hemos querido compartir unos minutos con él, para que nos cuente como es su vida ahora, y que sensaciones tiene, después de que hace unos meses dejara la Diócesis de Cádiz y Ceuta.
Pregunta – Don Antonio: próximamente cumplirá usted setenta y siete años, y de ellos, cincuenta como presbítero y obispo de la Iglesia. Toda una vida. ¿Qué recuerdos más vivos le vienen a la memoria al celebrar estas Bodas de Oro con su ministerio sacerdotal?
Respuesta – A cincuenta años de distancia reconozco las acciones maravillosas que el Señor ha realizado en mi vida intensa de ministerio sacerdotal, en los diversos encargos pastorales que la Iglesia me ha confiado en distintos momentos; también tengo presente las deficiencias, omisiones, tensiones, y sobre todo, el polvo del camino que se me ha pegado en estos cincuenta años. Como en una confesión recito el MISERERE, que es mío, y el MAGNIFICAT, que es del Señor, para mi penitencia y para mi ejercicio de humildad sincera y confiada.
P – Sus casi dieciocho años al frente de la Iglesia de Cádiz y Ceuta son recordados como los de un hombre bueno, sensible a los problemas de los hombres de esta tierra y a los de esta Iglesia. Promotor y realizador del Sínodo Diocesano, siempre hombre de Iglesia. Desde su experiencia, ¿cómo ve a esta Iglesia? ¿Virtudes y defectos?
R – Considero que nuestra querida y amada Diócesis de Cádiz y Ceuta es una Iglesia con futuro. Es una Iglesia viva, alentada y animada por el Espíritu. Los gaditanos y ceutíes sois gentes abiertas a navegar mar adentro. Esta Iglesia tiene muchas virtudes y defectos y limitaciones que vosotros conocéis mejor que yo…y que por brevedad no enumero.
SEMPRE HE SENTIDO UNA GRAN ADMIRACIÓN POR EL, Y POR SU HUMILDAD, JAMÁS SE HA SENTIDO PROTAGONISTA DE NADA, Y ESO ES LA MEJOR VIRTUD QUE LE ADMIRO.
UN FUERTE ABRAZO Y TODO MI CARIÑO.
Gran Obispo por su humildad y obras de caridad hacia los pobres, se le echa mucho de menos.
Monseñor Ceballos: Me gustaría que, aprovechando su visita a Cádiz, le diera explicaciones a los residentes y trabajadores de San Juan de Dios y de San José en San Fernando, por qué le «regaló» la gestión a Gerón, para que nos enteremos de una vez.